domingo, 24 de noviembre de 2013

Te quiero tanto, que si no te quisiera también te querría.


Ocupas la mayor parte de mis pensamientos, te pienso hasta sin querer. Me levanto, qué lindo día, y recuerdo que te quiero, mucho más que ayer incluso. Me visto y me pongo los zapatos pensando en ti, con una sonrisa tonta intentando averiguar qué haces ahora mismo, tal vez estés desayunando, o quizás lavándote los dientes. Me voy al colegio, pienso en ti, no me dejas tranquila ni en clase de historia. Recreo, descanso, se me vienes a la mente, ¿Cómo le habrá ido la mañana? Es increíble que me pueda pasar todo el día pensándote y hablando contigo, y que me dé igual. Quería decirte que me encantas dormido, enfadado, con sueño, con hambre, con barba, sin ella, con una sonrisa, con esa dulce voz, con gorra, despeinado, sonriente, malhumorado, agradable, borde, simpático, desganado, cansado, triste, feliz, tímido, soñador, y de las mil maneras que te pueda encontrar a lo largo del día. Porque sea cual sea tu estado, aunque ya lo conozca, me sigue sorprendiendo, me sigue encantando, me sigue enamorando, me sigue llenando de alegría. No te cambio por nadie, eres insustituible y creo que ese básicamente es el problema. He conocido el mundo sin ti, y la verdad es que no quiero volver a encontrarme con eso. 


ESCRITO POR MI 

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