Lo podría
definir como un baile con la muerte, a pulso.
Una
decaída lenta y dolorosa que va molestando y pesando más con el tiempo.
Hay
muchas formas de amar, pero explicarme esa de poder tener a quien quieras
durante un ratillo sabiendo que luego se tiene que ir.
Amor
con fecha de caducidad, con días contados y con sonrisas limitadas.
Está
claro que todo lo que empieza acaba, que tiene un punto y final, pero hay veces
que ese fin se ve muy lejano, aunque así verdaderamente no sea, pero parece que
falta mucho para que llegue.
En
este caso no, todo puede ir genial hasta una determinada fecha, que se produce
el fin y no hay vuelta atrás, no hay solución, es un adiós claro y definitivo.
Para
qué probar algo que incluso te hace
daño, cuando luego vas a estar deseosa de repetir y vivir con la impotencia de
no poder, es más, que luego no vas a encontrar nada igual.
Duele
pensarlo eh, pero más duele sentirlo.
Sentir
que es tuyo, que se te escapa, que adiós… que te vas tú pero que mis ganas se
quedan, aquí, conmigo.
Que
no quiero que esto acabe nunca, joder, que me cuesta mucho, que me duele, y aún
no has llegado.
.jpg)
Todo
pasa por algo, bonito error y creo que ya es hora de que vaya pensando que al
igual que has venido, también te tendrás que ir…
ESCRITO POR MI
No hay comentarios:
Publicar un comentario